Mi religión es amarte
cuando no te das cuenta,
desvías tu mirada hacia la nada
y hacemos el amor en secreto,
bajo las sábanas una caricia
va escalando con miedo a la cintura
espacio habitable y tibio.
Mírame sin miedo
con la curiosidad de un puberto
que alza sus ojos
temblando de deseo
se retraen al primer parpadeo,
sigamos con esta danza en silencio
cuando no nos damos cuenta
amémonos en secreto.
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