lunes, 15 de noviembre de 2010

Nuestro amor

Nuestro amor
es la pausa eterna,
de una canción
hecha a destiempo,
es perseguir la llama
liberada del ocaso.
Si la oscuridad no llegara
tan temprano,
habría más sol
para caminar a ciegas,
y podríamos tocarnos
sin miedo, con prisa,
nos iríamos menos
a la leña.
Nuestro amor,
flota sobre neblina
sacude sus alas
bajo la lluvia,
escarba en el tiempo.
Sin frases en los labios
el alma sedienta,
callados los ojos
y abierto el cuerpo,
esa imagen clara
se contiene, lagrimea.
(Abril, 2006)

Periodismo Científico: clave para la sociedad del conocimiento

Acercarnos al periodismo científico en este siglo que comienza, es la forma en que podemos informarnos y divulgar el acontecer de la ciencia de nuestros países de origen y hacer conciencia sobre problemáticas como el calentamiento global y la permanencia de enfermedades como el VIH Sida, entre otras.

Esta y otras reflexiones llegan a mi cabeza después de estar presente en el taller Jack F. Ealy de Periodismo Científico Edición México; aunque no tan osada y tan cabal como las palabras del Dr. Juan Ramón de la Fuente, Presidente de la Asociación Internacional de Universidades, quien se refirió al periodismo científico como una de las fórmulas para que “México salga de los suburbios y se instale en el centro de la sociedad del conocimiento”.

En el marco de la Inauguración de los trabajos de este taller, el también ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirmó que la forma de dialogar con la incertidumbre es el conocimiento. Y qué mejor manera de estar cerca del conocimiento que a través de la labor periodística.

Como dato histórico, el taller Jack F. Ealy de Periodismo Científico se realiza anualmente desde 2004 en el Instituto de las Américas en la Universidad de California en San Diego, donde se reúnen periodistas de América Latina, España y medios hispanos en Estados Unidos. Por primera ocasión, el preámbulo de este taller se lleva a cabo en México con la finalidad de desarrollar las habilidades de periodistas mexicanos para lograr una mejor divulgación de temas sobre salud, innovación y medio ambiente.

A este evento asistieron alrededor de 100 periodistas mexicanos, entre ellos Karla Iberia Sánchez de Televisa, ganadora del Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo (quien llamó mi atención desde el primer instante, sobre todo por su saco rojo vivo y porque casi se sienta a dos lugares de mí) y Sergio Vicke de Televisión Azteca (era fácil ubicarlo porque no dejó de teclear en su computadora portátil durante todo el evento).

Las participaciones de especialistas, médicos y académicos que se dieron lugar durante el taller, encienden la reflexión de que la voluntad periodística para aproximarnos a las novedades científicas, es una tarea a desarrollar por el bien del medio ambiente, del que somos parte fundamental.

(23-Mar-2009)

Carlos Fuentes: luminosa presencia

Muy merecido, el escritor Carlos Fuentes recibió un Homenaje Nacional por sus 80 años de vida. Durante la ceremonia, que se celebró en el Alcázar del Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México, el presidente Felipe Calderón señaló que a través de su trayectoria “ha dado a México una luminosa presencia”.
Fuentes nació en Panamá pero se desarrolló en tierras mexicanas. Se graduó en Leyes por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aunque posteriormente se doctoró en el Instituto de Estudios Internacionales de Ginebra, Suiza.
Sin duda, su obra literaria es conocida en otros países sobre todo en América Latina, mientras que en México, sus textos son materia de estudio y disfrute. En especial la novela corta Aura, lectura que se devora en un par de horas, es de las más populares entre los jóvenes, así como La Región más Transparente, otra novela del escritor.
En especial esta última, me inspiró para el título de mi primer poemario Ciudad Transparente. Por esta y otras razones, Carlos Fuentes -quien está próximo a escribir su autobiografía a la que titulará Los días de la vida- es una de las mejores conciencias vivas de nuestros tiempos.
(18-Nov-2008)

lunes, 8 de noviembre de 2010

Poema para un miércoles

Que el caos nos limpie la conciencia y exista siempre la palabra para descifrar el alma...
En el vuelo demencial
un ave blanquecina
abre sus alas y una nube
se disuelve como nieve
pura y libre pero ciega.

Rompe el viento pero cae,
rompe las entrañas
su libertad ansiosa.

Flota natural cual pluma
desprendida y cae ligera
sobre el agua de tus ojos.

Ave, eva de todos los tiempos,
vuela hasta perder la vista
en los paisajes fúnebres del alma.


(Nov-2008)